Verano en el Bierzo: fiestas, tradiciones y experiencias refrescantes

Julio es sinónimo de vida en El Bierzo. Los días se alargan, el calor invita a buscar la sombra de los castaños o un chapuzón en el río, y los pueblos recuperan el bullicio de las fiestas patronales.

Es el mes de disfrutar del ambiente festivo: romerías, verbenas y tradiciones que se viven en cada rincón. En localidades como Villafranca del Bierzo o Cacabelos, las plazas se llenan de música y alegría, recordándonos que el verano aquí se celebra en comunidad.

Pero también es tiempo de experiencias refrescantes. Desde caminar por las orillas o hacer el descenso del río Sil hasta descubrir rincones como Las Médulas al atardecer, donde el contraste entre el sol poniente y la tierra rojiza regala uno de los paisajes más mágicos de España.

Y, por supuesto, julio es un mes para brindar: las terrazas de vino se convierten en punto de encuentro, donde un godello frío o una mencía ligera acompañan conversaciones que se alargan hasta bien entrada la noche.