Patrimonio vivo y fiestas que dan la bienvenida al verano

Mayo transforma el Bierzo en un territorio lleno de vida y color. Las temperaturas son agradables, los días largos invitan a pasear y los pueblos se preparan para celebrar sus primeras romerías y festividades locales.

Es el mes ideal para descubrir el patrimonio cultural de la comarca: caminar por el casco histórico de Villafranca del Bierzo, explorar el Castillo de los Templarios en Ponferrada o perderse entre los callejones medievales de Molinaseca. Cada rincón histórico se combina con la alegría de las plazas y las terrazas, donde locales y visitantes se reúnen para disfrutar de tapas frescas y vinos jóvenes.

Mayo es también un mes de tradición viva. Muchas localidades celebran sus fiestas patronales y romerías, donde se mezcla la devoción, la música popular y la gastronomía local. Participar en una de estas celebraciones es una forma de sentir la cercanía y hospitalidad del Bierzo y de vivir la cultura de manera directa.

En mayo, El Bierzo se muestra dinámico y acogedor: un territorio donde historia, tradición y buen vivir se entrelazan, invitando a quienes nos visitan a ser parte de esta experiencia única.