El Bierzo en flor: sabores de la primavera tardía

El mes de junio en El Bierzo es un regalo para los sentidos. La primavera se despide tiñendo de colores los campos y montañas, y el paisaje se convierte en un mosaico vivo de flores silvestres, viñedos verdes y cielos limpios.

Quienes visitan la comarca en esta época se encuentran con un Bierzo luminoso, ideal para recorrerlo a pie o en bicicleta. Rutas como la del Valle del Silencio, las sendas de los Ancares o los caminos que serpentean entre viñedos en Cacabelos y Villafranca permiten disfrutar del aire fresco y de una naturaleza que todavía conserva el frescor de la primavera.

Además, es un momento perfecto para descubrir pequeños pueblos con encanto, donde las terrazas empiezan a llenarse y los productos de temporada —cerezas, fresas, miel recién recogida— invitan a saborear la despensa berciana.

Si buscas un mes en el que el Bierzo florece en todos los sentidos, junio es la puerta de entrada al verano con el mejor de los recibimientos.